miércoles, 20 de junio de 2007

La invitacion

Los hermanos responsables de Taize se pusieron en contacto con las hermanas de nuestra congregación, y el año pasado, surgió la posibilidad de que militantes de nuestro Movimiento se sumaran a la preparación de la “Jornada de la Confianza”, en Xapecó –Brasil-. Es así que tres amigos partieron a ese viaje sin tener certezas de nada.

Permanecieron en el vecino país casi 3 meses. Junto al equipo reunido en aquella oportunidad, recorrieron la zona sur del mismo, encontrándose y convocando a los jóvenes de los colegios y parroquias de distintas ciudades, pueblos y localidades para el acontecimiento ecuménico que se realizó finalmente en Octubre de 2006.

Los chicos, Esteban, Martin y Guadalupe, hicieron un gran papel. Y eso seguramente sirvió para que la invitación a nuestro Movimiento se renovara este año.

-“Flaquito, hemos pensado en vos para Cochabamba.”


De verdad ansiaba mucho una oportunidad como ésta. Cuando me ofrecieron la propuesta, casi no lo dudé. Sentía que era el momento, que estaba preparado para un desafio semejante. Cuando los chicos que fueron a Brasil el año pasado me contaban de su experiencia, mi corazón ardía junto al de ellos. Era consciente de que tenia todas las herramientas para ser de gran ayuda, que era capaz. Uno muchas veces es inseguro de sus cosas, no confía demasiado en sus aptitudes. Pero esta vez fue al contrario. Nunca me había sentido tan listo.

Por eso cuando los referentes del MJD –mi grupo- me dieron la noticia, lo tomé con bastante serenidad, algo que sorprende, porque por lo general soy bastante “explosivo”.

En ese momento también me dijeron que había una persona que me iba a acompañar al viaje, pero que todavía era una incógnita. A partir de entonces, fue especular quien iba a ser mi posible pareja.

martes, 12 de junio de 2007

El viaje

Los días 10 a 14 de octubre de 2007 se realizará en la Ciudad de Cochabamba –Republica de Bolivia- la Jornada de la Reconciliación, organizada por los hermanos de Taize.

A tal efecto, y como desde hace varios años, se ha convocado a un grupo de jóvenes de toda Latinoamérica, para ayudar a la preparación del encuentro, con algunos meses de anticipación.

De esta manera, llega a mis manos una invitación para formar parte de este equipo, representando no solo a mi grupo de misioneros/voluntarios, sino a los jóvenes de Argentina.

A partir de este momento, comienza este viaje que me llevará a las entrañas mismas de
mi querida Latinoamérica y a las manos de nuevos compañeros de camino. Pero por sobre todo, a mirar de cerca y palpar una realidad que atraviesa a toda esta gran región.